lunes, 17 de abril de 2017

Trofeo.

La adicción a uno mismo, la necesidad de destruir con el lenguaje toda posibilidad, la ausencia de adrenalina, serotonina y dopamina, la vida como delito, el deseo y la perversión como energético, la carencia de sentimientos, el dolor como motor.

Y tú que tanto amabas y buscaste la verdad, perdido en un mundo sin reglas, esa fue la realidad, las mariposas que cazaste, tu abuela deshecha en llanto al verte en pedazos pasar, la pesadilla que creaste con sólo soñar, y tanto que deseabas salvar tu tierra, sin pensar por un instante, que como insecto lo habrías logrado, como humano ni de lejos, jamás.

Muere fantasma, muere, antes que estalles y nos arrastres a todos y a todas a un triste, rotundo y súbito final, por ti todo, sin ti nada, nunca más.

Tú que jurabas defenderías a la niña de tus ojos con esos puños en las muñecas de tus manos, con fuerza bruta y astucia, con bravura y galanura, danzando a ciegas, escupiendo venenos al girar.

El odio es de todos, el poder más singular,
que todo lo puede sin mirar atrás.

Trofeo de tu zoológico privado, actor sin rostro, cantante sin garganta, urde, arde, quema, arrasa con todo mientras juegas.

Vida pirata, sin honra ni gloria, Ser vil es tu única salida, abórtate antes que de murciélago te nazcan las alas y de sirena las branquias.

Nuestro padre Saturno te pondrá en tu lugar. Hijo de perra,Titán de Pacotilla, héroe sin castillo, ni barco ni submarino, meteoro del diablo, aprendiz de imbécil, jirón de ti mismo, estrella fugaz.