viernes, 5 de junio de 2009
Ve a ver si ya puso la marrana...
De mocoso, si te la pasabas chingando por mucho rato, era bastante común terminar confundido por la frase: Ve a ver si ya puso la marrana.
Yo pensaba que poner, poner, nada más la gallinas.
Entre que eran peras o manzanas, uno se iba lejos, a buscar el mentado fenómeno.
Regularmente, ibas a la chingada (lo suficientemente lejos para estar cerca, lo suficientemente cerca para estar lejos) y volvías sin encontrar a la marrana.
La Onda anda circundando el cuadrante mental...