sábado, 24 de octubre de 2015

Huracán Patricia en Guadalajara, Jalisco. México.




Lo que enferma, es que si de por sí mis hermanos tapatíos (saben que los amo), son medio especiales, luego de esto, jurarán, (como ya aparece en varios lados), que es su oración y su fe en sus tradiciones catódicas (esa mezcla de adicción a la televisión y a la sangre preciosa de nuestro señor Jesús) las que hicieron el milagro. 

Ojo, el fenómeno como tal sí superó las expectativas de todos los científicos, el que más rápido ha crecido, el que más energía ha movido, esos detalles no se soslayan. 

Esperemos que sea una anomalía y que no vaya a ser así de ahora en adelante.

En todo caso, queda claro que a Nueva Orleans, un méndigo cerrito (uno chiquito) no le habría venido mal.

Saludos y denle gracias a dios, blasfemos.