lunes, 19 de septiembre de 2016

CDMX

Somos el fantasma de una ciudad muerta, destruida en 1521, hundida en 1629, desecada a finales del siglo XIX, arrasada por la tierra en 1985. Finalmente se hundió en su mierda, siglos después volvió a ser un lago con una ciudad hundida en el abismo de sus entrañas. 

Al final de los tiempos, nació un volcán y todo comenzó de nuevo como si nunca nada hubiera pasado.