lunes, 1 de mayo de 2017

Sin gorgojo.

Soñé que algo tronaba juerte, recio. En el sueño, un engalanado Godinez se cebaba cruelmente sobre un chairo de caca.
- Maldito huevón parásito, haragán sin futuro.
Y el Godín le escupía mientras tronaba el hocico comiendo chocotorros...
Aluego, el chairo de caca levantaba el puño, y le decía: 
- ¡Ocho horas laborales, salud y educación, reparto de utilidades, días de descanso!
A lo que el Godinez espetaba:
Maldito chairo de mierda, ¡Muere! ¡muere! Tú y tus ideas pendejas de tanto fumar marihuana.
Algo tronó.
A la distancia, una hinchada fantasma coreaba goles en un estadio inexistente. Desperté desempleado, ojeroso, seguro de haber escuchado tronar juerte, y yo creiba eran chicharrones, pero no, maldita realidad, me golpeó en la cara con su verdad hiriente: No eran chicharrones lo que tronaba.... eran ejotes... y NO traían gorgojo.